
Libros de ayer y hoy
En el vibrante escenario político de Querétaro, la figura de Pancho Domínguez Castro, hijo del exgobernador Francisco Domínguez, ha comenzado a tomar protagonismo. Recientemente, fue visto en compañía de Alfonso Ramírez Cuéllar, exdirigente nacional de Morena y una figura clave dentro del obradorismo moderado. Esta imagen no es solo un encuentro casual; plantea interrogantes sobre las intenciones políticas de Domínguez Castro en un momento crucial para el país.
La presencia de Domínguez Castro junto a Ramírez Cuéllar podría indicar que está construyendo algo más que una simple candidatura: un movimiento que busca trascender las divisiones partidistas. En Morena, ya hay quienes comienzan a tomar nota de este acercamiento, lo que podría significar un nuevo capítulo en la política local.
“El país necesita puentes, no trincheras”, es una frase que resuena con fuerza en este contexto. La habilidad de Domínguez Castro para unir diferentes corrientes podría ser clave para enfrentar los desafíos que se avecinan y para fomentar un clima de colaboración y diálogo en lugar de confrontación.
A medida que se acerca el proceso electoral, la figura de Pancho Domínguez Castro se posiciona como un actor relevante en la política queretana, invitando a la reflexión sobre el futuro y la necesidad de construir consensos en beneficio de la ciudadanía.